La imperfección que nos ofrecen los productos artesanos es única e inigualable y, a ojos de un buen observador, puede resultar perfecta. El zellige, composición árabe que aparece por primera vez en el siglo X en Marruecos, es la muestra de esta esencia artesana. Nuestra colección Seville bebe de ella, cuidando al milímetro los detalles para conseguir una colección llena de matices. Su amplia gama cromática cuenta con colores tradicionales y de vanguardia. De esta forma, Seville conserva un aire tradicional que conquista.